EL BLOG DE VIDELA

Esto tiene toda la pinta de un final de época. Zapatero y su gente ya dedican tiempo a desmentir disensiones internas en el PSOE o que vaya a haber una adelanto de las elecciones. Hasta ha resurgido Izquierda Socialista. Comienza a soplar una melodía que a los socialistas les trae recuerdos de épocas poco felices. Ha tenido que ser una crisis económica de caballo la que ponga contra las cuerdas a José Luis Rodríguez Zapatero. Sí, esa crisis que en la primavera del año pasado aún era una suave desaceleración . Este hombre está noqueado y los depredadores, que lo están esperando, ya han olido la sangre. Una día se discute sobre el abandono de tres ex ministros, otro sobre el malestar de ciertos dirigentes por la marcha del país, al siguiente sale Almunia y dice desde Bruselas que nos preparemos para un 201o de vértigo, el secretario general de la UGT deja en el aire una posible huelga general, y la traca del presidente de la patronal de las cajas: si no hay un gran pacto para sacar al pa

Se la echaba de menos en este debate. Pero finalmente ha entrado, y como elefante en cacharrería. La inefable Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad de Madrid, propone que los profesores adquieran la condición de agentes de la autoridad para controlar a los alumnos díscolos. Aguirre se ha especializado en decirle a la gente lo que ella cree que le gustaría oír a los ciudadanos; le encanta subirse a la ola de la demagogia y, por ejemplo, negarse a aplicar la Ley Antitabaco para rebañar votos fácilmente. No es original, la historia está repleta de políticos que regalaron los oídos de los votantes y acabaron provocando verdaderos estropicios. Pero bueno, los demagogos y los irresponsables son moneda común en la política española. Esperanza Aguirre sabe que el problema de la indisciplina se introduce en las aulas desde fuera, es decir, desde las casas y las familias. En ese primer eslabón de la socialización es donde se tienen que educar en valores a los niños, fijar unas normas,

No quisiera yo insultar a nadie. Tómenlo los políticos y demás responsables educativos como una interpelación cariñosa para que, de una vez, busquen soluciones. Me refiero al controvertido calendario escolar, que permite periodos vacacionales de tres meses en verano y somete a los niños aun ritmo de trabajo intensivo en invierno. Nadie parece decidido a solucionar este problema. Se mezclan intereses políticos y sindicales. Perviven formas de organización anteriores a la democracia. Y así sigue año tras año, gobierno tras gobierno. Se implementan horarios y calendarios para beneficiar a colectivos laborales muy concretos y penalizar al resto de la sociedad. Estos días están volviendo a clase los estudiantes de infantil y primaria; la próxima lo harán los de secundaria y bachillerato. ¿Por qué tan tarde unos y otros?, ¿alguien es capaz de dar una respuesta lógica? Te dicen que hay que hacer los exámenes de setiembre, que si es necesario hacer las últimas programaciones.... ¿Por qué no se