EL BLOG DE VIDELA

La socialista Mar Barcón ha descubierto que en el PSOE de Ourense había una "miseria humana". Así ha calificado al ex dirigente de su partido que se ha pasado al PP local liderado por "los baltares". Ciertamente, el paso dado por el sujeto no le deja en muy buen lugar, además de retratar una vez más la forma de hacer política del padre y el hijo que martirizan a Feijoo desde Ourense. Con ser cierto lo anterior, no lo es menos que el PSOE ha cosechado lo que siembran los partidos, cuyo nivel de exigencia para acceder a cargos de representación se mide por su adhesión al líder de turno o al juego de poder interno. De eso sabe bastante Barcón. La pequeña historia de los partidos está jalonada de los cadáveres de aquellos que se equivocaron de bando o cayeron en desgracia ante el mandatario de turno. Los partidos, verdaderas maquinarias de distribuir favores internos y externos, acumulan ejemplos que los desacreditan ante los ciudadanos, que asisten perplejos a los teje

Se ha muerto Miguel Delibes. Un gran comunicador. Primero, desde el periodismo, luego a través de la hermana mayor del periodismo, la literatura. ¡Y cómo escribe! Lo digo en presente porque la inmortalidad es un privilegio de los grandes creadores. Eso era Delibes.

Zapatero estará mañana en TVE. Se someterá al fuego cruzado de tres periodistas de la casa. Alguno/alguna proclive a edulcorar su telediario para que el gobierno no salga más quemado de lo que está en la actualidad. Está claro que la comparecencia del presidente en la televisión pública forma parte de la ofensiva para levantar la valoración del presidente y las perspectivas electorales de los socialistas. Es una de las servidumbres de la televisión pública. Te llaman, o llamas, a La Moncloa y zas, tienes al presidente sentado delante de las cámaras. Probablemente también las televisiones comerciales estarían interesadas en contar con Zapatero, pero no se yo si el líder socialista no sería más bien un lastre para el "share". El martes habrá que mirar los índices de audiencia, a ver si resulta que el presidente atrae menos público que "Padre Casares".

Leo el artículo de Paul Krugman en El País. Mejor no hacer una reforma del sistema financiero que aceptar una mala reforma. El premio Nobel de Economía y profesor en Princeton clama contra la resistencia de los republicanos y de los lobbies financieros a aceptar un ente controlador que nos evite otra crisis financiera como la actual. Razono. Ya está la carcundia  de siempre, sólo pensando en ganar dinero a costa de los ahorradores asalariados. Nada de controles, todo libre mercado y desrregulación en nombre del sacrosanto principio de la libertad. Inmediatamente recuerdo las palabras de un insigne directivo televisivo español, de origen gallego, que anduvo días pasados por estas tierras coruñesas: el futuro Consejo de Medios Audiovisuales del Estado atenta contra la libertad de comunicación, será un instrumento de censura. Es decir, lo mismo que escuchamos a dirigentes del Partido Popular. Salvando todas las distancias que a ustedes se les ocurran, igual que los republicanos y los olig

Me pasa estos días con el análisis de la comunicación en redes sociales. Un altísimo porcentaje de los artículos, "papers", libro o semejante que analizo está firmado por especialistas en ciencias o gestión empresarial. No debería sorprenderme. Todo el mundo sabe de comunicación: filólogos, biólogos, fontaneros,, sociólogos, etc... hasta los propios periodistas consideramos que cualquiera está capacitado para informar. Lo que causa estupor es que se manejan con total impunidad, dictan sentencias con la seguridad de que son especialistas, sin darse cuenta de que en ocasiones dicen obviedades que se estudian en primer curso de cualquier facultad de ciencias de la comunicación. En realidad, la culpa es nuestra, o más bien de nuestros más preclaros profesionales de la comunicación, esos que critican la función de las facultades pero organizan másters con el amparo las universidades. En fin, ya lo dijo el simpar presidente de RTVE, Alberto Oliart, en esto del periodismo no hay que