Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo 28, 2010

Los silencios de Rajoy

Mariano Rajoy pasa demasiado tiempo escapando de los periodistas. La hace, mudo como un muerto, cuando uno de esos turbios asuntos de dinero negro y el enriquecimiento fácil salpica a miembros de su partido. El último, el exministro y expresidente balear Jaume Matas. Tiene mala pinta el asunto. Posible delito fiscal, cobro de sobornos, financiación ilegal del partido en las islas.... Rajoy ya le ha dado la espalda deseándole a Matas que le vaya bien, es decir, que demuestra su inocencia. En todo caso, estas cosas de Baleares o Valencia (¿quizá también Galicia?) obligan al líder popular a adoptar poses forzadas, escapando de la prensa o callando ante sus preguntas. Sólo ha hablado cuando Matas ha pedido la baja temporal en el PP. Rajoy ya puede hablar, ¿hasta el próximo escándalo?

Los privilegios de los grandes comunicadores

Esta Semana Santa que se nos aproxima se ha vuelto a repetir. Me refiero a los privilegios de los conductores de los magazines de la radio española. Este lunes ya no estaban ante los micrófonos de sus respectivas emisoras. Nunca he comprendido la razón de que tengan más vacaciones que el resto de los mortales, y no me refiero sólo a periodistas. ¿Por qué gozan de esos privilegios? ¿Es que son de una pasta especial, distinta al resto de profesionales de la radio, que no disfrutan sueldos como los suyos? Es cierto que arrastran grandes masas de oyentes, pero precisamente por eso están especialmente comprometidos ante sus seguidores. ¿Quizá será que ellos se cansan más que los periodistas que patean la calle en busca de información? En estas ocasiones recuerdo la sentencia: el jefe debe ser el primero que llega y el último que se va. Por lo de pronto, que se tomen un mes de vacaciones.

Reflexiones sobre el periodismo y la política en torno a Lippmann

Estoy leyendo una biografía de Walter Lippmann, uno de los grandes periodistas norteamericanos y mundiales. Voy por su juventud, pero me han llamado la atención sus reflexiones tras su breve paso por la actividad política, muy al principio de su trayectoria pública. Lippmann se movía a principios de siglo en los ambientes del socialismo norteamericano, más próximo a las construcciones del socialismo científico que a la praxis real del socialismo marxista europeo. Walter llega pronto a la conclusión de que aquello no es lo suyo y, tras cuatro meses junto a un alcalde, lo dejó porque no soportaba a los políticos, a los burócratas del partido, los representantes sindicales y los votantes que pedían favores, en palabras de su biógrafo Ronald Steel Pero más significativa es la reflexión que hizo un amigo suyo Bernard Berenson, sobre el fugaz paso de Lippmann por la política: "El problema de Walter Lippmann (...) es que tiende a tratar la política como una serie de problemas casi geomét