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Mostrando entradas de julio 20, 2014

Pujol o cómo sacrificarse por Catalunya.

Somos un atajo de desagradecidos. Los que critican a Pujol porque ha escondido durante 34 años pasta en paraísos fiscales no comprenden los sacrificios del Molt Honorable President. Dicen que hay 600 millones de euros de los Pujol Ferrusola en paraísos fiscales. Sin duda es una muestra más de ese carácter emprendedor de los catalanes, aunque en esta ocasión no fuera para crear una empresas o montar un pequeño negocio. En nuestra infinita ingratitud no somos capaces de comprender que el president entregó su vida para construir la Cataluña moderna, la ha puesto en la rampa de salida hacia la nueva frontera de la independencia. Tan atareado estaba que se olvidó de regularizar desde 1980 el dinero situado fuera de España. Pero, ¿qué son 600 millones ante la hercúlea tarea de edificar un nuevo país con silla en las Naciones Unidas? Nada, una menudencia que corresponde a la vida privada de Pujol. Por eso el actual líder/timonel de Catalunya, Artur Mas, dice que esto es una cuestión personal

... Y a lo demás nos toman por gilipollas.

Esta es la segunda entrega de la entrada titulada "Les importamos un carajo". De inicio os adelanto que me ratifico, y además os informo de que nos toman por gilipollas. Si no, ¿cómo entender que se les haya ocurrido que haya que reparar por acudir al servicio de urgencias de los hospitales? Vamos a ver, ¿conocéis a alguien que vaya a urgencias por un dolor de cabeza, por un resfriado o por pasar el rato? No. Cualquier persona en su sano juicio huye de las urgencias porque sabe que le esperan unas ¿seis horas mínimo? de estancia (eso en el mejor de los casos). Las lumbreras que nos sangran para sanear los bancos, que luego venden por cuatro duros, amenazan con cobrar por un servicio que ya hemos pagado con nuestros impuestos y que, además, funciona bastante mal (no los médicos y enfermeras, sino la gestión). Lo dicho, nos toman por tontos. A lo mejor tienen razón porque cabe la posibilidad de que estos individuos que nos gobiernan ganen las próximas elecciones.

Realmente, no tienen vergüenza.

Alguien, en algún momento, le susurro al oído del posmoderno presidente de la Xunta que sería una buena idea dar la Medalla de Oro de Galicia a las víctimas del accidente del Alvia ocurrido hace un año en Santiago, y a los vecinos que acudieron en su ayuda. A simple vista parece una decisión loable para reconocer a los dos grandes protagonistas de ese luctuoso suceso. Sólo a simple vista. La realidad es que el partido al que pertenece el presidente de la Xunta, el PP, lleva un año uniendo sus votos con el PSOE para evitar que sea cree una comisión parlamentaria de investigación. Y en los tribunales ambos partidos se afanan para que el conductor cargue con todos los muertos, nunca mejor dicho. Nada de investigar por qué se limitaron las medidas de seguridad en la curva, nada de dirimir en qué nivel se paró la advertencia de los maquinistas sobre la peligrosidad de ese trazado, de eso y de otras preguntas molestas, nada de nada. Hay que echar tierra sobre lo que pasó y ponerle una boni

De terroristas y gobiernos.

Hace décadas que el Estado de Israel masacra a los palestinos como si fueran insectos. Hace las mismas décadas que la llamada "comunidad internacional" mira para otro lado, insensible a las animaladas de los gobernantes israelíes, así sean los laboristas o los conservadores nacionalistas. La liquidación recurrente de palestinos es casi consuetudinario a los políticos israelíes. Dicen que todo es para responder a los actos terroristas de Hamas. Es posible que, efectivamente, los de Hamas sean terroristas. Exactamente lo mismo que los miembros del gobierno de Israel. No se diferencian en nada. Bueno, sí, en que los palestinos estaban allí antes de que los judíos volvieran en masa, los expulsaran de sus casas, invadieran sus tierras y los confinaran en guetos rodeados por muros que casa cierto tiempo bombardean. ¿Les suena de algo?

Realidad e irrealidad

El ayuntamiento de A Coruña ha colgado en internet un breve video de cómo quedará la dársena de El Parrote cuando acaben las obras de soterramiento del tráfico en la primavera del próximo año, justo antes de las elecciones municiapales. La Xunta de Galicia se ha negado a abrir comedores de colegios durante este verano para que acudan a comer los chavales con familias que a duras penas les pueden dar alimentos todos los días. Dice el Gobierno gallego que se corre el riesgo de estigmatizar a las personas que acudan a esos comedores. Mejor se les distribuye la comida de otra forma. Son dos ejemplos de cómo se publicita la irrealidad y se esconde la realidad. El ayuntamiento quiere empezar a obtener réditos entre la opinión pública incluso antes de que una obra esté acabada. La Xunta pretende fortalecer el mensaje de que vamos saliendo de la crisis, no desea que se vea la pobreza verdadera, hay que esconder al pobre para que no me estropee la recuperación virtual. Bien mirado, estos dos

Les importamos un carajo

Al gobierno español los ciudadanos les importamos un carajo. Sí, no os extrañéis. Tan poco le importamos que desee el día siguiente el PP se opuso a incumplir el programa electoral con el que ganó las elecciones. A los partidos políticos españoles solemos importarles un carajo los ciudadanos. Sólo somos el botín que hay que conseguir para acceder al poder. Eso explica que cuando mandan no nos haga ni puto caso y cuando están en la oposición nos utilicen como rehenes para volver dosolían. Al estado de Israel le importan un carajo los palestinos, menores, mayores y ancianos. Cada cierto tiempo, con una excusa u otra, en respuesta a no sé qué atentado o acción de Hamas, vuelcan fuego y metralla sobre los palestinos, que a lo que se ve no merecen la consideración de seres humanos para la dirigencia israelí. Y a la llamada "comunidad internacional" tampoco le importamos un carajo los bípedos racionales. Ya los sabíamos por su comportamiento en guerras y demás ajustes de cuentas

Mujeres subordinadas

Escena que se repite cada domingo indefectiblemente. Echo han vistazo a mi alrededor y sólo veo mujeres; bueno, un par de hombres y yo mismo. Es la estampa de una iglesia cualquiera, cualquier domingo de todos los meses. Hace tiempo que parece que la fe es una cuestión de mujeres. Los varones andamos aquí en minoría. Pero en la Iglesia católica esa minoría es la que manda. Los hombres son los sacerdotes, los obispos, los cardenales y, por supuesto, el Papa. Las mujeres están en la base, rezando, educando, asistiendo, misionando o predicando (cuando las dejan). Y así seguimos desde la noche de los tiempos ¿Qué le puede ofrecer la Iglesia católica a la mujer? Mucho me temo que en los años venideros bastante poco. Hace falta una revolución y una capacidad de discernimiento evangélico que no veo en el horizonte. Aunque tampoco la oferta eclesial para los jóvenes es muy atractiva. Estos últimos ya han desertado en masa. El día que las mujeres se vayan los curas van a dar misa para los ban